domingo, 18 de octubre de 2009

Las Plazas de Toros más antiguas del Campo de Gibraltar





HISTORIA DE LAS PRIMERAS PLAZAS DEL CAMPO DE GIBRALTAR Y SUS INAUGURACIONES

Por Juan León Espinosa

Mucho se ha dicho y escrito sobre la historia de la tauromaquia del Campo de Gibraltar y de las antigüedades de sus plazas. Unos dicen que la plaza de toros de San Roque es la primera que se construye en nuestra Comarca, y otros que la antigua de Algeciras.

Pues bien, sin lugar a dudas, la primera plaza de mampostería del Campo de Gibraltar se llamó “Constancia” y fue construida en el mismo solar que después ocupara la histórica plaza de toros “La Perseverancia”. “Constancia” se empezó a construir en la misma fecha que la de San Roque, es decir, en 1850. Pero las obras de la plaza de San Roque estuvieron paralizadas durante un año, por surgir algunas desavenencias entre constructor y la Junta Directiva de la Sociedad.

Muchos años antes de la primera feria real de Algeciras, la Corporación Municipal viendo el auge cada día mayor de las corridas y la insuficiencia del patio del Matadero para asentar al público que acudía a ellas, hizo pensar en la necesidad de construir una buena plaza de mampostería capaz. A este fin se constituyó una junta encargada de obtener mediante suscripción popular los fondos. Fracasado en su intento, el Ayuntamiento acordó levantar un empréstito con el citado objeto, acuerdo que revocó el Gobernador Civil. Pasaron varios años en dimes y diretes, llegando el año 1850 y con él nuestra primera feria Real, celebrándose este año las corridas de toros en el patio del Matadero.

En un artículo publicado en el primer número del Boletín Informativo “El Iris” el 10 de Junio de 1850, entre otras cosas, nos dice: El 7 de Junio de 1850 se reunió numeroso público en el teatro de la ciudad con objeto de tratar el asunto para desarrollar el proyecto de construcción del coso taurino. Se presentaron dos propuestas, una por el Ayuntamiento y otra por una empresa privada, lo que motivó la división de interés y opiniones.

Finalmente cedió esta última dando su apoyo a la opción municipal que defendía la postura de que los beneficios sirvieran para aliviar su presupuesto.

Se acordó la elección popular de una junta encargada de llevar adelante la empresa. La financiación se hacía mediante acciones cuyo importe sería devuelto en su día.

El Ayuntamiento propuso ceder la administración de la plaza a una junta mixta de particulares y municipales, extremo este que asustó a los contribuyentes. Cedió el Ayuntamiento y se contentó con que fuera la junta elegida por el pueblo la que corriera con la administración, figurando como presidente el alcalde y un concejal de interventor.

Finalmente y con no pocos problemas, quedó constituida la junta, presidida por el alcalde y con los siguientes accionistas en calidad de vocales: Joaquín Tourné, Manuel Flores, Francisco Javier Madrado, Carlos Carvalho, Juan Blanco y Valle, Manuel Guivert y Pastor, y por último Fernando García de la Torre (casi todos fueron alcaldes de la ciudad entre los años 1840 y 1856).

Se contaba con un presupuesto de 20.000 pesetas, que se alcanzaría al completar la emisión de 800 acciones.

Las características que debía tener la plaza eran: Capacidad para 8000 personas; “con dos cuerpos”, el bajo de mampostería y el alto de madera, lo mismo que el tendido. “El segundo cuerpo cubierto de tejas” y sostenido por la parte anterior con pilares de hierro.

En la construcción de esta bonita plaza, se debió de emplear bastante mano de obra, ya que en levantarla se tardó aproximadamente un año (1850-1851). La plaza bautizada con el nombre de “Constancia”, por el empeño de todos los algecireños en su construcción. Como podemos ver, en nuestra ciudad hubo dos plazas con el mismo nombre “Constancia” y “Perseverancia”, que quieren decir lo mismo. Esta plaza es la que vemos en varias litografías del genial artista francés Alfred Guesdom realizadas entre los años 1854 y 1859. Su inauguración tuvo lugar el lunes 2 de Junio de 1851 (segundo día de feria), en un mano a mano por los diestros: José Redondo “El Chiclanero” y Manuel Jiménez “El Cano”, ambos de Chiclana, y discípulos del “Gran Paquiro”, los toros que se lidiaron fueron de la prestigiosa ganadería de: D. Gerónimo Matínez Enriles, de Medina Sidonia.

Como vengo diciendo en varios artículos en la prensa local y en la revista de feria de la “Peña el Barrio” desde 1996, sobre las construcciones de nuestras plazas y sus inauguraciones. Mis conclusiones sobre las plazas “Constancia” y “Perseverancia” son las siguientes: A la primera plaza de mampostería se le comenzó a hacerles reformas importantes a partir de 1860. Probablemente en años posteriores se le hiciera una buena restauración, y como resultado de ésta, el domingo día 3 de Junio de 1866 naciera la nostálgica “Perseverancia”.

Como vemos, la primera plaza de toros de mampostería de Algeciras, se inauguró dos años antes que la de San Roque, por lo tanto, fue la más antigua de las construidas en la Comarca.

Lo que es muy probable, es que la historia taurina de San Roque sea una de las más antigua de la Comarca y de muchas ciudades de España. Esta data, desde los comienzos de la ciudad, es decir, desde la pérdida de Gibraltar. Nos remontamos a los primeros años del siglo XVIII. Según D. Adolfo Muñoz Pérez (que en Gloria esté), Cronista Oficial que fuera de la ciudad de San Roque, en Agosto de 1992, en un curioso artículo publicado en la revista “Alameda”, haciendo alusión al matador de toros Manuel Ballón “El Africano” entre otras cosas, nos dice: “La historia de la tauromaquia no ha tratado con grandes honores, ciertamente, a Manuel Ballón “El Africano”. Sin embargo, “El Africano”, cada vez que toreó se impuso a la propia historia.

En 1720 sucedía un hecho trascendente en la Plaza de Armas de San Roque. “El Africano” se presentó en la ciudad vestido de marinero, cuando se corrían novilladas en la Plaza de Armas bajo la dirección de Francisco Romero, natural de Ronda (y abuelo paterno del famoso matador Pedro Romero). “El Africano” suplicó a Romero que le dejase matar a un toro, para lo que no tuvo excesiva dificultad. Llegó con mucha serenidad y garbo y sorprendió a todos cuando con el capote y un palo fabricó una muleta, como las de ahora. “El Africano” trasteó perfectamente al toro y causó la admiración de todo el público congregado alrededor de la Plaza, la mayoría sanroqueños. Mató al toro de una estocada y recibió una ovación completa, que quedó grabada en la historia de la tauromaquia. Manuel Ballón “El Africano”, en la Plaza de Armas de San Roque, con soltura, con genialidad exquisita, había dado el primer pase de muleta de la historia de la tauromaquia”.

Este importante hecho que nos narra D. Adolfo Muñoz Pérez, acaecido en los primeros años de la recién nacida ciudad de San Roque, es muy importante para la historia de nuestra tauromaquia, ya que los primeros pases de muleta se dieron en una ciudad de nuestra Comarca. El propio Francisco Romero, que toreaba a la vieja usanza, aprendía las nuevas reglas de “El Africano”. Cossío en su gran enciclopedia nos habla de la influencia decisiva de “El Africano”, en la aceptación del toreo de a pie, como arte independiente del rejoneo y alanceamiento. Como hemos demostrado en estas líneas, la afición taurina en nuestra Comarca es muy antigua, ésta data desde los comienzos del toreo de a pie.

En 1850 se constituyó en la ciudad de San Roque una Sociedad, con la finalidad de construir una plaza de toros, las obras de dicha plaza comenzaron inmediatamente. La Junta Directiva de la Sociedad estaba compuesta por: Presidente, D: Andrés Cano Barea; Tesorero, D. Francisco Patxot; Vicepresidente, D. V. Gutiérrez; Vocales, D. Andrés Váquez, D. Juan Sola y Torres, D. Francisco Francia, D. Vicente Medina, D. Miguel Ventura y D. Miguel Gambado, y secretario, D. J. M. Pardillo. El modelo para su construcción se tomó de la Real Maestranza de Ronda, “siendo en la actualidad de las existentes en la provincia, la más antigua. Pero no más antigua que la que tuvimos en Algeciras con dos nombre, en 1851 se llamó “Constancia”, y en 1866 probablemente (por que no creo que se demoliera totalmente “Constancia”, después de una buena restauración le pusieron “Perseverancia”), al fin y al cabo quieren decir lo mismo, por la tenacidad y el empeño de aquellos algecireños en su construcción.

Las obras de la plaza de San Roque, en un principio fue dirigida por D. Bernardo Fernández, pero después de surgir algunas desavenencias entre este constructor y la Sociedad, las obras estuvieron paralizada durante un año, hasta que fueron reanudadas por otro contratista llamado D. Juan Leal, que fue quien la entregó terminada en 1853. En su construcción se emplearon aproximadamente dos años. La inversión de su obra fue de 348.000 reales (87.000 pesetas). Una vez acabado este coso taurino, se procedió a su inauguración, ésta tuvo lugar el sábado 20 de Agosto de 1853. Se dieron dos corridas de toros, una el sábado día 20, y otra el domingo día 21, el cartel no pudo ser más espectacular, los espadas fueron: Cayetano Sanz y Francisco Vilches “El Llilli”, la corrida de José Arias Saavedra. Esta tarde hubo 19 caballos muertos por astas de toros.

La tarde del día 21 torearon los mismos matadores, de sobresaliente actuó el entonces novillero Ángel López “Regatero”, también muy vinculado a nuestra Comarca, es uno de los que en mis investigaciones sobre las inauguraciones de “La Perseverancia” hace el primer paseíllo en ella. Nació en Madrid el 17 de Julio de 1825, y tomó la alternativa en Madrid el 11 de Julio de 1858, de manos de Cayetano Sanz, siendo testigo “El Lavi”. Esta segunda tarde de la recién inaugurada plaza de San Roque, los astados dieron muerte a 25 caballos. Los toros lidiados en esta corrida fueron de D. Gerónimo Martínez Enriles, de Medina Sidonia.

La segunda plaza de toros de Algeciras de mampostería, fue la majestuosa “Perseverancia”. Según mis investigaciones sobre las construcciones e inauguraciones de las plazas de toros de Algeciras, llevadas a cabo entre 1996 y1997, ésta fue inaugurada el domingo día 3 de Junio de 1866 (primer día de feria), por los diestros: Antonio Sánchez el “Tato”, de Sevilla, y Ángel López “Regatero”, de Madrid, con toros de Andrades. El lunes día 4 se celebró otra corrida con los mismos matadores, los toros fueron de Varela.

Datos recopilados de: D. Emilio Santacana y Mensayas
“ “ “ D. Manuel Pérez-Petinto y Costa
“ “ “ D. José A. Valdés Escuín
“ “ “ D. Adolfo Muñoz Pérez

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